Los afectos
Madrid: Varasek, 2018
DESCRIPCIÓN
Verano de 2015. Crisis de los refugiados en el Mediterráneo. Todos los periódicos se hacen eco de las noticias que llegan de las costas turcas, de las islas griegas, de los pasos de frontera en los Balcanes y Europa Central. ¿Puede la poesía construir un espacio político de la lengua que indague este acontecimiento histórico? El libro se comporta como una suerte de poesía documental que, huyendo del realismo y la significación inmediata, busca desestabilizar el orden del lenguaje, de la ética y del propio ejercicio de lectura. Mediante una resistencia a la claridad y aprovechando diferentes materiales expresivos, Los afectos tantea algún tipo de fisura en el sistema social, explorando nuevas formas de lo colectivo. No se trata de reflejar miméticamente la voz de los ahogados y perdedores de la historia. Consiste en cuestionar los fundamentos de lo dicho a través de un trabajo con el idioma.
FRAGMENTO
13 de agosto de 2015.
Puerto de Symi. Frente a las costas de Anatolia, la antigua Jonia, tierra donde nació la filosofía. Es la Torre del reloj. Junto al edificio de la Prefectura. Un grupo de refugiados permanece allí mismo, a la vista de todos los turistas que pasean entre restaurantes, barcos de recreo y una sensación de paz y molicie. Las vacaciones. El dolor justo al lado de la quietud.
The detail of the pattern is movement*
T.S. Eliot
*En la trama el detalle es movimiento.
captura
la toma el cuerpo
igual que tú lavas nieve
sobre esta cumbre de piedra
y trasladas como enjambre
dos racimos
de palabras que son nada ||
acaso
un
estar
ahí
temblando
mientras rozas
la unidad que ya no eres
el tapiado lugar libre
donde se guarecen altos
objetos de carne lentos
tendones que estiran su asma
llevas el insignificante
hormigueo de lo vivo
vuelves hacia el mismo pulso
que proyecta sus extremos
y te suspendes exacto
como un péndulo de polvo
sobre la playa ||
escucha
escucha bien el mirar
abraza ese fluir fantasma
que hay dentro del otro ser
por si la noche no fuera
aliada
sino ojo
que afila su fisgar
velada inmanencia
en todo aquello que esparce
lo restituido ||
escucha
cómo se arma la frontera
cómo se cierra el fondo
de escritura cómo embiste
el animal de ceniza
que aguarda dentro de ti
y
luego
sal
a
la
calle
para avisar a todos
que vienen tiempos de resistencia:
la condensación
lo salobre
los registros
el fulgor sereno y suave
las pautas irremediables
el colectivo y su hueso
el colectivo y su máscara
el principio que administras
el final que ya no adviertes
todo se recubre de áspera
construcción un percatarse
que envenena
igual que asordera o palpa
pero es
brote de asomar deseos
preciso
y firme instante
donde colonizar
fraudes
que se vuelven el pasado
de tu presente
otra forma
de saberse en guerra con uno
y al mismo tiempo en calma
con aquellos que son
un eje inmóvil
yoes distraídos
que olvidan sin más los daños
y se resisten a
morir